Sin título.

Que el viento te lleve mis palabras, para que aterricen en tus manos delicadamente. Así como yo solía moverme cuando estabas conmigo. Que sepas cuanto te quiero y te añoro, como las aves añoran la primavera para volar entre los cielos y las nubes. Imagínate cuánto te amo, como un juego.

Sueña que el tiempo se estancó en algún momento, que estoy protegida entre tus brazos tus besos y tus caricias. Seamos soñadores juntos y que el tiempo se haya parado. Somos sólo hijos de la madre naturaleza y nos balanceamos con suavidad entre los cardos y lirios. Mi cabello huele a lluvia, y tus besos saben a rocío.

Escuchamos la música de la vida, no de la vida que llevamos, sino de la que deseamos llevar. En la que estamoc juntos y felices.  Nuestro lazo es tan fuerte como para no romperse nunca, para que no me dajases ir nunca.

Ojalá que la plenitud siempre esté presente en nuestra vida juntos; la que es un sueño. En la que tú eres mi sueño más hermoso.
 Te amo.

Te extraño

Extraño saber que habrá alguien que me abrazará por la mañana. Extraño tu aroma, y cómo mientras dormía imaginaba; un mundo nuevo y espléndido. Donde podía pasar la noche a tu lado, recostada en tu pecho como sabes que me gusta.

Extraño que juegues con mis dedos hasta que queden enredados con los tuyos, y extraño como caminábas rápido y me dejabas atrás. Extraño tu sonrisa al escuchar canciones conmigo, y cómo era yo la ocasión de jugar con las letras y la música.

Extraño cómo me extrañabas, y cómo no podíamos vivir el uno sin el otro. Extraño la armonía de nuestros corazones latiendo juntos, sentadosciendo las ruedas pasar. Extraño que tomes mi mano cuando tengo miedo, o que me prestes tu hombro para llorar de nuevo.

Te extraño, tu esencia, tu caricias, tus palabras, extraño todo lo que teníamos...
Y hemos perdido.

Extraño no sentirme sola. Extraño sentirme querida.

Daylight's end.

Sin preguntar al Sol ¿por qué cae?,
¿por qué se oculta en el horizonte?,
¿o por qué sale huyendo cuando
la noche convierte el oro carmesí en gris?

En silencio cae el culpable Sol
a la llegada del crepúsculo,
una simple verdad no pronuncia
su luz sólo (nos) quema y ciega.

Sin piedad al culpable,
verán caer a su mentiroso Sol,
quien derramó snagre inocente
de un pueblo de porcelana.

Luna cruel, da el final,
el amanecer nunca volverá.

Atracción.

Me baño en la vivaz alegría e inigualable fuerza de Rimsky Korsakkov con un té al lado, y no lo disfruto. Me duele.
Hacer las cosas que hacía me duelen, porque todo lo he perdido a manos tuyas, a imaginarias e inexistentes manos tuyas. Tus fotos sin playera o la perforación de tu estómago, lo que representaba tu figura para mí; un bonito cuadro, una bien hecha meodía o un té al llegar a casa. Un placer más pequeño de lo que imaginas, aunque placer, a fin de cuentas.
Cierro los ojos y te miro siendo besada por él, siendo tomada por él, siendo complacida por él.
Donde estaba Tchaikovsky estás ahora tú, donde estaba Rimsky Korsakov; tú, James Dean; tú, Elvis Presley; TÚ, Audrey Hepburn, TÚ, Zooes Deschanel TÚ.
Tú, tú, tú, maldita tú que como intrusa llegaste para alimentar mis pesadillas y miedos. A aumentar lo que me agobia, a que tu figura que era un placer, un gusto ahora sea un martirio, un dolor insufrible todo el tiempo. Un dolor que no se va.
 ¡Maldigo el día en que nos conocimos!
 

Dieciséis.

Tal vez el tiempo pasará sobre nosotros, uniéndonos, fusionándonos y envjeciéndonos. Si el tiempo hace con nosotros maravillas, y nos mantiene juntos toda la vida, siempre recordaré, con mordaz odio y honda agonía el día de hoy. El primero de lo que podrían ser muchos más, o el último de lo que podría ser la nada.

El día de hoy, Dieciséis.

El soplo de tistreza
de la brisa infinita
en el mundo translúcido
con música instrumental de fondo.


¿Qué es sino la vida,
la muerte, lo irreverente
lo irreverente, la muerte
un ciclo que no termina?


Entonces miras hacia adentro
hacia tus entrañas, tus miedos
tus monstruos, tus demonios
tus tejidos, tus órganos.

Tú mismo ¿qué eres?
Mujer, hombre, vivo, muerto
la luz opaca, el amarillo neón,
Planta, animal, carne, venganza

¿Qué eres?

Te quiero

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Para nadie.

¿No puedes dejarme ganar hoy?
¿No puedes rendirte ante mi amor?
Déjate caer, que nada malo pasará


Déjate entender, déjate de tonterías
No me abandones en la oscuridad
En el frío de la madrugada,
En la soledad que me acompaña


No me dejes ésta noche,
nada cambiará, aun cuando sabemos
que todo cambia. Y no queda nada.


No me dejes esperándote
Buscándote a tientas en la oscuridad
No me dejes en este juego

mñéh.

Cuando te das cuenta, todo es silencio. Todo es paz.

¿Libertad? La libertad no es no estar atado a nadie, es estar atado... sólo un poquito a todos. La vida se dedica a traernos sorpresas y enseñanzas, porque éso somos.

Somos gente de cosas efímeras, de gustos efímeros, de amores efímeros. Somos  y no somos, vivimos y morimos, gozamos y sufrimos, reímos y lloramos. La estructura está en éste simple molde, al que nos adaptamos.

Nos revolvemos, nos adaptamos, nos caemos, volamos.

 El rocío  se logra con lluvia. Las cosas hermosas de ésta vida son producto de la conspiración de todas las cosas que nos trajeron a éste momento, el momento presente.

Sonríe, que nada es Waterloo, que éso no existe que éso no es tuyo. Aduéñate de ti mismo como lo hiciste conmigo, como me pusiste a tu merced para cantarte y velar tu sueño toda la noche, para soñarte o para amarte.

 La dicha de admirar al amor es una más, como la dicha al admirar el cielo, el sol, el océano.

 Como en la película, "La vida es como la espuma, por éso hay que darse como el mar".