Todos nos sabemos esta, a que no?
Para dar fin a la trágica y polémica vida de la brillante bailarina clásica no se necesitó de mucho.
Echarpe de seda + Cuello + "Auto" convertible.
Ella, en una escapada romántica, ya lista para lo que viniera, se puso su echarpe, dando dos vueltas a su envidiable cuello de cisne.
Adieu, mes amis. Je vais à la gloire!
Después, el coche arrancó y dicha prenda de seda ondeó al viento. Desafortunadamente se enredó en una de ñas ruedas, ahorcando al ícono del siglo XX
Grado de Bizarrosidad- 7/10 (por que más bien es absurda)
No hay comentarios:
Publicar un comentario